Para muchos entusiastas de la relojería, un cargador de relojes parece un accesorio esencial: una bonita caja que mantiene vivos sus relojes automáticos, girando silenciosamente en segundo plano. Pero, como ocurre con la mayoría de las cosas en relojería, la respuesta real tiene más matices. Dependiendo del movimiento de su reloj -especialmente si posee un reloj con triple fecha, calendario anual o calendario perpetuo-, una cuerda puede ser una comodidad... o un desgaste innecesario.
A continuación, explicamos qué hacen realmente las bobinadoras de relojes, cómo funcionan y cuándo tiene sentido (o no) utilizar una.
¿Qué hace exactamente una cuerda de reloj?
Los relojes automáticos se dan cuerda solos gracias al movimiento de la muñeca. Un cargador de relojes reproduce este movimiento girando suavemente el reloj, permitiendo que el rotor oscile y mantenga cargado el muelle real. De este modo, el reloj sigue funcionando mientras no lo llevas en la muñeca.
Un enrollador bien diseñado normalmente le permite controlar:
- Sentido (horario, antihorario o bidireccional)
- Turnos por día (TPD) - para adaptarse a las necesidades de su movimiento
- Ciclos de rotación - para evitar el rebobinado
No se puede dar cuerda excesiva a un reloj en una bobinadora -los movimientos automáticos modernos tienen embragues deslizantes-, pero se le puede dar cuerda de forma ineficaz o incorrecta si el TPD o la dirección no coinciden.
¿Debería utilizar un cargador de relojes?
La respuesta depende en gran medida del tipo de reloj que posea.
Para relojes sencillos que sólo marcan la hora y la fecha
La bobinadora es opcional.
Pros:
- Comodidad: no es necesario reajustar la hora y la fecha.
- Mantiene los lubricantes en movimiento, aunque los aceites modernos no requieren un movimiento constante.
Contras:
- Desgaste innecesario: las piezas se mueven continuamente en lugar de descansar.
- Menor consumo de energía y coste.
Veredicto: Utilice un cargador sólo por comodidad. Su reloj no lo necesita.
Para fechas triples, fases lunares y otros calendarios complicados
Un enrollador resulta mucho más útil.
Estos relojes tienen:
- Múltiples ruedas de calendario
- Mecanismos de las fases lunares
- Cámaras estacionales o mensuales
Reajustarlos después de que el reloj se detenga puede llevar mucho tiempo y, en algunos casos, sólo debe hacerse cuando las manecillas están en determinadas posiciones seguras para evitar dañar el mecanismo del calendario.
Pros:
- Ahorra tiempo (y frustración) manteniendo el reloj en marcha.
- Reduce la manipulación de los empujadores/correctores, que pueden desgastarse con el uso frecuente.
Contras:
- Ligero desgaste continuo, pero generalmente menor que el de reajustar manualmente las complicaciones de forma repetida.
Veredicto: Recomendado si rotas llevando el reloj y no te gustan los reinicios complejos.
Para calendarios perpetuos
A menudo se recomienda encarecidamente un cargador de relojes.
Seguimiento de calendarios perpetuos:
- Fecha
- Día
- Mes
- Años bisiestos
- Meses de 30 o 31 días
- La transición de febrero, incluida la lógica del año bisiesto
Reajustar todo esto después de que el reloj se haya parado puede ser un proceso delicado y que requiere mucho tiempo. Algunos calendarios perpetuos requieren avanzar la fecha a través de largas secuencias de meses si el mecanismo no puede ajustarse hacia atrás.
Pros:
- Evita largos reajustes o visitas al relojero.
- Minimiza el riesgo de dañar mecanismos frágiles por ajustes incorrectos.
- Garantiza la precisión del reloj a lo largo de su complicado ciclo de 4 años.
Contras:
- Coste de una bobinadora de calidad (pero mucho más barato que reparar un calendario perpetuo estropeado).
Veredicto: Para los calendarios perpetuos, merece la pena una buena cuerda.
Cuándo no se debe utilizar un cargador de relojes
Un enrollador no es ideal cuando:
- El reloj se almacenará a largo plazo.
En ese caso, deje que se pare de forma natural. Las piezas del movimiento descansarán y los aceites se mantendrán estables. - El reloj es antiguo y frágil.
Los movimientos antiguos pueden tener una lubricación envejecida o componentes desgastados que es mejor dejar en funcionamiento solo durante el uso real. - El reloj sólo se usa en contadas ocasiones.
Si va a estar parado durante semanas o meses, una bobinadora no aporta ninguna ventaja.
Cómo elegir el cargador de relojes adecuado
Para los relojes complicados, la calidad importa. Busque:
- TPD ajustable (500-1000 TPD es común para la mayoría de los calibres)
- Sentido de giro ajustable
- Suaves ciclos de rotación arranque-parada
- Cojines de reloj suaves y seguros
- Motores silenciosos (importante para la ubicación en dormitorios)
- Ajustes específicos de la marca, si están disponibles
Las bobinadoras de gama alta suelen incluir indicadores LED integrados, módulos programables e incluso controles de aplicaciones, útiles para gestionar varios relojes con especificaciones diferentes.
Reflexiones finales
Un cargador de relojes puede ser una excelente herramienta de comodidad, pero no es una necesidad universal. Para relojes automáticos sencillos, es opcional. Para las piezas más complicadas -fechas triples, fases lunares y, especialmente, calendarios perpetuos- puede ahorrar tiempo, proteger los componentes delicados y mantener su reloj funcionando según lo previsto.
En Chronoglide, generalmente recomendamos:
- Omita la bobinadora para relojes básicos a menos que valore la comodidad.
- Utilice una devanadera para las complicaciones del calendario.
- Para los calendarios perpetuos, insista en que se les dé cuerda.